Este semestre he vivido la experiencia más enriquecedora en el transcurso de mi formación académica como maestra bibliotecaria. Fue una gran bendición tener la mentoría de la Srta. Walesca Méndez y poder brindar los servicios de la biblioteca a una comunidad tan especial como la de la Escuela Virginia Vázquez Mendoza. Tengo en mi corazón momentos muy hermosos y valiosos consejos que atesoro con gran emoción y nostalgia. Aún quedan actividades por realizar y talleres en los cuales participaré, pero pensar en que los meses pasaron tan rápido me confirma que es en esta profesión que deseo desempeñarme el resto de mi vida.
Dialogar y compartir mis ideas con mis compañeras de práctica fue parte de la grata experiencia del curso. Aprendí mucho de sus experiencias y sé que pude aportar también mis conocimientos y lo que aprendí durante el semestre. Las bitácoras de Priscila Álamo, Elba Mangual y Emely Nieves son un ejemplo de mujeres comprometidas con la profesión, con una creatividad inmensa y con muchas ganas de poner en práctica el aprendizaje adquirido. Me siento muy orgullosa de la labor de cada una de ellas y sé que en el futuro harán la diferencia y dejarán huellas a donde quiera que vayan. Espero que la amistad cultivada pueda mantenerse muchos años más y continuemos compartiendo como ahora las interesantes anécdotas de nuestro quehacer diario.
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